NOTA...
Según la Teoría de Piaget, el desarrollo
mental de cada ser humano se construye a partir de la actividad motriz de los
niños de 0-6 años.
Durante esta etapa, el
conocimiento y el aprendizaje se centran en la acción de él sobre el medio y
las experiencias que va adquiriendo a través de la aplicación de sus
movimientos.
Muchas veces
padres y docentes nos preguntamos si esa actividad física será la
suficiente para su adecuado desarrollo psicomotor y en
consecuencia un factor importantísimo en la construcción de su inteligencia.
Pensando en lo
anteriormente dicho se desprende que los niños espontáneamente pasan gran parte
del día moviéndose, jugando, corriendo, saltando…estimular dicha actividad
será absolutamente saludable, por otro lado, si la misma se encuentra
enmarcada en un ámbito escolar facilitará el trabajo sobre algunas cuestiones
puntuales que beneficiará el desarrollo integral del chico, como así también
reducirá el riesgo de sobrepeso y obesidad.
¿Cuáles serán los
beneficios que capitalicen desarrollando la actividad?
-Sus músculos y huesos serán
más fuertes, lo que permitirá la disminución del riesgo de lesiones
-Desarrollar su
equilibrio y coordinación los hará lograr movimientos mucho más complejos.
-Crecerán más
sanos y tendrán un
mejor conocimiento del medio ambiente
-La actividad física
juega un rol importante en el aprendizaje y en el desarrollo cognitivo
¿Cómo acompañarlos?
Desde las Instituciones
generando el espacio propicio para el desarrollo de dicha actividad.
Trazando objetivos
acorde a las diferentes edades, pudiendo complejizar las propuestas y
paulatinamente ir introduciendo al niño desde un lugar lúdico a
situaciones placenteras donde capitalicen sus logros pudiendo sentirse mas
seguros de sí mismos reafianzando su autoestima.
Como padres lo que debemos hacer es lograr que
nuestros hijos asocien “experiencias” emocionales
positivas con el deporte y la actividad física.
Participar junto a
ellos e involucrarnos en diferentes situaciones que generen vínculo y el
disfrute familiar (jugar en el parque, andar en bicicleta, a la pelota, etc.),
uniendo a todo el grupo.
Así el
niño asociará de forma positiva tanto el ejercicio físico como estar
junto a sus seres queridos.
Una de las cuestiones
de mayor importancia es la estimulación que reciban. Si los niños practican
algún tipo de deporte o ejercicio físico siempre deben ser reconocidos por sus
logros, se los debe felicitar para que de esta forma continúen con más energía,
practicando los juegos y actividades de su agrado.
Por último,
sumergirlos en el medio ambiente que los rodea a través
del movimiento, descubriendo, acomodando y asimilando los diferentes
estímulos y objetos de su entorno, colaborará en el desarrollo integral de su personalidad.
Miriam Goldstein
Prof. Nivel inicial
Prof. Nivel inicial
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