La comunicación entre padres e hijos

Su Importancia…

El canal de comunicación con nuestros hijos debe ser una puerta abierta siempre.

La comunicación no es algo que surge espontáneamente, se construye y para ello debemos fomentarla desde temprana edad. Es importante aún siendo muy pequeños brindarles el espacio para que logren expresar sus emociones, algunos disparadores tales  como: ¿que tal te fue hoy?, ¿que cosas te gustaron y disfrutaste?, ¿cuales no te gustaron?, ¿con quien/es jugaste? pueden ser los primeros pasos, preguntas simples con llegadas directas. A su vez nosotros debemos poder contarles a ellos como ha sido nuestro día y como nos hemos sentido.

Algo que debemos tener en cuenta es el momento adecuado para abordarlos. Muchas veces los padres dicen que cuando les preguntan ellos no responden o simplemente no se sienten interesados en la charla, en ocasiones contestan con “monosílabos” o sus respuestas son rápidas y al paso, etc.

Si bien es cierto que los niños no son iguales, están quienes hablan espontáneamente y cuentan, otros que son mas reservados y quienes no desean hacerlo…es lógico que aún teniendo en cuenta esas características y obviamente la temprana edad, todos se vean mucho mas atraídos por desarrollar un juego, entretenerse, divertirse que sentarse y dialogar. Esto último será un hábito a incorporar con el paso del tiempo.

En ese caso  lo importante es cambiar la estrategia, somos nosotros quienes debemos garantizar ese momento. Generalmente las conversaciones e intercambios que se producen entre los adultos surgen cuando uno se encuentra distendido, es un compartir con el otro. Mirándolo desde ese lugar que nos hace pensar que con un niño pueda ser tanto más diferente ¿porque pensarlo de otra manera para ellos? Siendo así debemos garantizar que el espacio esté dado bajo esas condiciones.

Debemos revisar cuando será el momento oportuno, en que situaciones se encuentran cómodos y entretenidos. Bajo esa mirada tenemos 2 opciones: esperar que ese momento se genere espontáneamente y acercarnos o intentar propiciarlo nosotros.

El juego para ello es y será un bastión sumamente importante ya que sabemos que a través del mismo logran capitalizar infinidad de saberes, este caso no es diferente al resto, por el contrario, será uno más….

La idea sería poder sentamos a jugar con ellos y en ese momento iniciar el intercambio, una conversación, seguramente teniendo en cuenta el contexto logren responder. Muchas veces es interesante observar como una vez que este mecanismo se pone en juego son ellos mismos los que buscan el espacio para hacerlo.

Quizás en un principio solo seamos nosotros los adultos los que comencemos contando y diciendo pero generalmente con el paso del tiempo ello participan logrando así hermosos intercambios que luego serán enriquecedores para toda la familia.

No esperemos a que crezcan exigiendo luego que nos cuenten, empecemos desde  la primera 
infancia, siempre es bueno compartir junto a ellos….

Prepararlos e informarlos es nuestra obligación y la mayor responsabilidad que tenemos como padres.
Pensando a futuro hablar de determinados temas puede resultar, en algunos casos incómodo, pero absolutamente necesario. Generemos el hábito.
Brindemos seguridad y confianza para que esto ocurra, será una gran inversión a futuro.

Miriam Goldstein

Prof. de Nivel Inicial

Agrupate