martes, 27 de enero de 2015

La Amistad en la Primera Infancia y sus Implicancias

Nota...
Como padres en la medida que nuestros hijos van creciendo queremos que logren integrase e incorporarse a un medio social que los favorezca, es por eso que nos ocupamos de encontrar actividades alternativas tales como talleres, grupos de juego, jardines de infantes…para que comiencen a rodearse de pares sumando y compartiendo otros vínculos fuera del entorno familiar y de la vida adulta que los rodea en lo cotidiano.
Sabemos la importancia que tiene la amistad y comenzamos a transitar junto a ellos un camino que será fundamental en sus vidas…
Los vínculos afectivos son constitutivos en el desarrollo general de una persona, emocional, social e intelectualmente. Por medio de estas relaciones los niños lograran desenvolverse con una mayor independencia en función a su entorno familiar y se verán beneficiados en su autoestima.
Las amistades generan contención y seguridad, el ámbito afectivo favorece para que logren adquirir mayor confianza en sí mismos, aprendan a comunicarse, a compartir, a encontrar soluciones, a confrontar, a cooperar, entre otros.
A través de dichas relaciones y en ese intercambio permanente los niños van descubriendo sus emociones como así también las de sus pares, esto los llevará a empatizar aunque en ocasiones a discernir intentando encontrar diversas alternativas para llegar a buen puerto.
En la medida que van creciendo, los chicos pasan por diferentes momentos evolutivos y lo que refiere a sus vínculos no se encuentra ajeno a ello. Es por eso que la amistad pasa por distintas etapas o estadios hasta lograr a futuro una estabilidad en función al más amplio de los sentidos…“Sus valores”: lealtad, confianza, reciprocidad y sinceridad.
Como verán hasta aquí, todo lo relacionado a las amistades será absolutamente enriquecedor para ellos.
Ahora bien, frente a esto deberíamos realizarnos una pregunta…
¿Qué pasa cuando nuestros hijos quedan pegados y vinculados a una sola relación? ¿Será tan productivo? ¿Es esto posible de desarticular?
Muchas veces observamos que no existe un intercambio fluido con diferentes miembros o participantes de un grupo, notamos que ciertas relaciones se vuelven cerradas y algo esteriotipadas en el sentido de las elecciones.
Los niños al igual que los adultos se vinculan por medio de sus intereses o similitudes en función a sus gustos, elecciones, etc, generalmente tenemos y tienen mayor afinidad con unos que con otros y eso no está para nada mal.
Pero la idea es justamente que en medio de esta compleja red social puedan generar diferentes momentos de intercambio con distintos miembros de un grupo para que se enriquezcan y no que queden “pegados” a situaciones similares permanentemente que los limite o inhiban.
Muchas veces notamos amistades que generan ciertos estados de dependencia, en la medida que logramos visualizar esto debemos ser cautelosos y estar atentos…
Según Erich Fromm: “Las relaciones se vuelven simbióticas cuando uno absorbe al otro de manera que no pueden desarrollar completamente sus personalidades por sí mismos”
Partiendo de esa premisa debemos tener en cuenta que una cosa es tener un mejor o buen amigo y otra diferente es “pegotearse” limitando así las propias posibilidades de desarrollo de personalidad y/o crecimiento personales.
Sin duda hay relaciones de cercanía  que son de bienestar, necesarias, nos sostienen y acompañan, otras en cambio producen efectos contrarios ya que nos someten, nos aíslan y nos generan dependencia impidiendo así nuestro propio desarrollo.
Lo mismo ocurre con los niños en la primera infancia.
¿Como darnos cuenta?
Ellos se relacionan a través del juego o de los objetos de manera espontánea pero ocasionalmente pueden quedar sujetos a un solo amigo, esto les impedirá relacionarse con otros aparejando conflictos entre compañeros y su grupo de pertenencia.
Esta dualidad no siempre es bien aceptada por el resto ya que muchas veces se hace impenetrable la admisión de un tercero o la inclusión de otros al momento de jugar o de realizar diferentes tareas…
Una manera de darnos cuenta fácilmente dentro del ámbito escolar es al observarlos jugar, si sus relaciones se alternan o siempre está con la misma compañía, frente a la ausencia de uno de ellos suelen sentirse limitados, quedando relegados sin saber que hacer o con la imposibilidad de relacionarse con otros. Otra de las situaciones mas frecuentes son los conflictos por no aceptar estar separados por ejemplo sentarse en lugares diferentes, pertenecer a distintos equipos, como así también se vuelve intolerante la elección de otro amigo para desarrollar una actividad, esto puede ser causante de llantos y/o enojos.
Estas relaciones a veces se dan de manera recíproca otras veces en cambio no, con lo cual allí aparecen otras dificultades que tienen que ver con la aceptación a no ser elegido permanentemente, que éste amigo especial pueda incluir a otros miembros del grupo también termina siendo causal de discordias y de bajos niveles de tolerancia.
Como padres, desde casa, podemos estar atentos y aguzar la mirada. A tener en cuenta algunos tips:
-Siempre quieren realizar planes con el mismo amigo/a
-No logran abrir sus vínculos
-No aceptan invitaciones de otros miembros de su grupo de pertenencia
-En otros ámbitos y con otros niños no suelen vincularse con espontaneidad y facilidad
-Les cuesta realizar elecciones por Motus propio, eligen siempre lo que quiere o hace su amigo/a, lo utilizan de referente continuamente
-Se sienten mas afectados por lo que le sucede a su compañero que por lo propio
¿Se puede desarticular? ¿Cómo podemos ayudar?
Debemos ser muy cuidadosos, la intervención que realicemos tendrá que tener nuestra intencionalidad  de colaborar con nuestros hijos sin que esto se vuelva en contra y potencie la situación. Generar tironeo y forcejeos en función al propio deseo de revertir rápidamente la situación solo hará que nos atraviese la ansiedad sin poder actuar adecuadamente. Debemos como adultos ampliar nuestros propios niveles de tolerancia ya que el proceso no es inmediato sino por el contrario.
Lo ideal sería realizar movimientos paulatinos que comiencen a descomprimir la situación de manera gradual. Les brindamos algunas alternativas para que puedan implementar:
-Generar nuevos espacios de juego para que logre ampliar y estrechar su vínculo con otros
-Intentar que sus planes no giren siempre en torno a la misma relación brindando otras posibilidades u alternativas
-Realizar planes donde se puedan incluir otros pares
-Fomentar actividades en equipo
Pensemos y tengamos en cuenta que con las relaciones vinculares en general y en este caso haciendo referencia a la amistad lo relevante es no perder de vista la importancia de la individualidad con todo lo que ello implica y la autenticidad personal.
Lo mejor que podemos hacer como padres es mostrarles a nuestros hijos lo valioso que es ser uno mismo.
Miriam Goldstein
Prof. de Nivel Inicial

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