Desde que mi hija fue muy peque tuve la "valentía" de pedirle perdón en
los momentos que considere oportunos
Mostrar y transmitir valores desde el ejemplo más que debilidad a mí entender muestra grandeza y humildad, aplicable para la vida y sin duda para una crianza respetuosa
Mostrarme pasible de cometer errores generaron aprendizajes interesantes para ambas, incluso en la construcción vincular
Entender que mamá puede estar irritable, nerviosa, preocupada, triste...abría la puerta para trabajar sobre las emociones
Saber y entender que "eso" que me "atravesaba" nada tenía que ver con ella le brindaba tranquilidad y alivio
Es por eso que puede pedir perdón todas las veces que fueron necesarias y aún sigo haciéndolo de ser necesario
No es fácil criar teniendo la responsabilidad de ser infalible a la mirada de nuestrxs hijxs,
Me pregunto y abro la reflexión...
¿Por qué debemos ser "perfectos" si las personas son "perfectibles"? (Erich Fromm)
¿No seria mejor mostrarnos falibles para aflojar con la exigencia de "superhéroes" y mostrarnos humanos?
¿Por qué debemos ser "perfectos" si las personas son "perfectibles"? (Erich Fromm)
¿No seria mejor mostrarnos falibles para aflojar con la exigencia de "superhéroes" y mostrarnos humanos?
Criar en libertad de manera respetuosa también implica mostrar nuestras imperfecciones apostando a mejorar día a día
😊Estoy feliz de haberlo puesto en práctica, no solo con mi hija, también como educadora
Uds alguna vez le pidieron perdón a sus hijxs? Intercambiemos
Uds alguna vez le pidieron perdón a sus hijxs? Intercambiemos
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