miércoles, 24 de septiembre de 2014

Control de Esfínteres....Como ayudarlos a dejar los pañales

Nota...
Todo un desafío….
El control de esfínteres es un momento muy importante y especial en la vida de los niños pero sin duda en la de los padres también. Es una etapa muy esperada  que genera ansiedades, inquietudes, expectativas, idas y vueltas al momento de tomar la decisión.
La pregunta que generalmente se hacen los padres es si su hijo está preparado o no para tal proceso y cual será el momento oportuno para acompañarlo.
Es importante detectar que el niño esté verdaderamente preparado y no apurarlo ya que de ser así la exigencia puede volverse en contra.
Por otro lado, no todos los chicos son iguales, cada uno tiene su tiempo y debemos respetarlo.
Este proceso en general comienza a gestarse a partir de los 2 años, suele tener oscilaciones y todo lo que refiere a lo emocional puede atravesarlo con lo cual no es conveniente iniciarlo cuando están prontos a vivir cambios importantes en sus vidas (inicio de jardín, mudanza, llegada de un hermano…). Logran estabilidad entre los 4-5 años y un control definitivo a partir de los 6 años aproximadamente.
Una vez que observamos que el niño está listo, somos los padres quienes debemos armarnos de paciencia, tolerancia, comprensión y fundamentalmente tiempo ya que como todo proceso no es lineal y sin duda puede haber vaivenes lógicos y esperables.
Es un gran paso en la vida de los chicos que involucra su desarrollo emocional y social.
¿Cuáles son los diferentes momentos dentro del proceso? ¿Qué debemos tener en cuenta para iniciar?
Si nos detenemos a observar existen algunos indicadores que se van dando casi a modo de etapas.
En un principio los bebes hacen pis y caca sin darse cuenta de ello, luego comienzan a estar incómodos y al sentirse sucios piden ser cambiados, muchas veces podemos observarlos en un lugar haciendo o buscando un sitio para ello (privacidad). Es en ese momento donde comienza a haber registro, sensación de...
Otra instancia es cuando pueden captar la necesidad y logran avisar, muchas veces aún así no llegan al baño y se les escapa. Por último logran incorporar la "sensación" pudiendo registrar y anticiparse sindo capaces de esperar.
Debemos aclarar que existen chicos que deciden quitarse por sí solos el pañal, otros en cambio  no toman la decisión y es importante acercarlos al proceso.
¿Cómo?
Un buen paso es familiarizarlos con los objetos que van a utilizar (adaptador/pelela) antes de iniciar 
La explicación es fundamental (para que sirve, porque, donde se usa, etc), esto los contiene y acompaña como así también la observación, los chicos suelen imitar y de esa forma se desprenden los aprendizajes.
Evitar los enojos, ellos pueden fallar y no deben sentirse avergonzados, recordemos que dentro del proceso pueden haber idas y vueltas.
No sobre exigirlos, respetar sus tiempos, colaborar para que logren darse cuenta de sus capacidades y dar fe de sus esfuerzos.
Sentirse sostenidos y contenidos por una red de afecto será de mucho valor.
¿Que rol nos ofrece el juego? Herramienta de aprendizaje…
Invitarlos a “jugar” la situación sin duda será enriquecedor, recuerden que ellos a través del juego logran apropiarse del objeto de conocimiento como así también vivenciar la realidad. 
Preguntarles si quieren “probar” es una alternativa o incluso hacer que un muñeco utilice el objeto que luego será suyo
Pueden sentarse, acompañarlos sin impacientarse y respetar sus tiempos (los mismos podrán ser breves o extensos)
Es importante que se sientan cómodos y seguros, sin presiones para que luego no se rehúsen.
Si logran el cometido demostrarles alegría y felicitarlos, eso generara mayor confianza en si mismos, afianzando su autoestima.
Finalmente…Algunos datos 
Generalmente se controla primero de día y luego de noche
Cuando logran el control nocturno es aconsejable que no tomen demasiado líquido antes de acostarse.
Comúnmente se controla primero el pis y luego la caca.
En ocasiones puede ocurrir que frente a la prueba inicial haya un impasse hasta que intenten nuevamente pudiendo transcurrir semanas y hasta meses.
Esto sucede porque les resulta muy fuerte la sensación de quitar algo que se encuentra dentro de su propio cuerpo, siendo expulsado hacia el exterior. Es por esa misma razón que muchas veces sienten la necesidad de querer tocar el pis o la caca. En ese caso debemos ser tolerantes y explicarles que no es algo para jugar.
Es esperable que frente a alguna situación emocional haya algún retroceso.
Las nenas suelen controlar antes que los varones.
Cuando hayan tomado finalmente la decisión de quitar el pañal es importante darle continuidad y sostenerlo. No se aconseja volver hacia atrás ya que será una perdida de confianza a sus logros.
Acompañarlos en este “gran proceso” en un marco de contención y afecto los hará sentirse mas seguros, preparados para capitalizar futuros aprendizajes y seguir creciendo!
Miriam Goldstein
Prof. de Nivel Inicial





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