Nota...
Importancia de las mismas para acompañar y
comprender a nuestros hijos
Tener
en cuenta las cuestiones evolutivas es de gran utilidad para poder estimularlos
en las diferentes áreas y además nos ayuda a comprender que los chicos pasan
por etapas donde muchas veces algunas conductas se potencian, modifican o se
ponen de manifiesto de diferente forma.
Saber
sobre el tema nos resultará más fácil para entenderlos y/o acompañarlos en su
crecimiento.
El niño de 4 años…
Ya
mucho mas seguro con adquisiciones afianzadas logra tener un alto nivel de
independencia como así también de sociabilidad, pasan mucho más tiempo con
amigos.
Aún así
podemos decir que es una etapa difícil en la vida de los chicos donde se ponen
muy rebeldes y comienzan a realizar comparaciones entre ellos, arman dúos
dejando de lado a otros (“tercero excluido”), comienzan a molestarse y/o
agredirse verbalmente, se muestran convulsionados y esto hace que la demanda
hacia sus padres sea mucho mayor. Es por eso que a esta etapa se la denomina “La Adolescencia
Infantil ”. Es necesario que los padres puedan entender por el
momento de vida que están transitando sus hijos para que logren acompañarlos
con límites claros y concretos a modo de contención para que puedan comprender
e internalizar los beneficios del los mismos. Estos límites pueden ocasionar
berrinches los cuales debemos poder manejar con paciencia y amor.
Dentro
de este momento de vida pueden llegar a aparecer trastornos en el sueño,
pesadillas, terrores nocturnos que suelen caracterizar los 4 años, aquí los
chicos necesitarán contención para poder sortear el momento y la dificultad.
Pero
mas allá de lo anteriormente descripto que es importante saber que les ocurre a
esa edad y como debemos ayudarlos, existen otras cuestiones interesantes en su
desarrollo para tener en cuenta…
Disfruta
en grupos de chicos y se vincula con ellos para desplegar sus juegos, los
cuales toman otro nivel de complejidad ya que el juego simbólico se aproxima
cada vez mas a lo real, en general y en sus argumentos, con lo cual aparecen
los roles “complementarios” donde cada uno ejerce un lugar específico dentro
del juego para desarrollarlo (ya no es posible un bebe muchas mamas pero si a
la inversa).
Por
otro lado aparece la división de sexos con cuestiones que caracterizan
claramente a mujeres y varones, las primeras se maquillan y se producen, los
nenes en cambio, son corporales y realizan un mayor despliegue físico. Se
encuentran movilizados sexualmente.
Existe
un uso constructivo en los materiales de juego, son capaces de proponer turnos
pero por momentos todavía les cuesta respetarlos.
El
juego es socializado, tienen en cuenta los detalles, se disfrazan y adquiere un
orden, hay secuencias y continuidad en el mismo.
Disfrutan
estando con otros, su juego es rico y su vida social es mas activa pero en esta
etapa aparece algo muy llamativo y que es meramente evolutivo, lo hemos
nombrado al inicio y es “el tercero en discordia” o “tercero excluido”. Esto
quiere decir que los chicos arman dúos, uno queda por fuera de la situación,
suelen agredirse verbalmente como así también provocarse y/o molestarse. Esto
ocurre porque es una edad donde se
vuelven más competitivos entre ellos y están atravesados por una situación
edípica (Complejo de Edipo).
Su
lenguaje es mucho más amplio pudiendo expresarse con fluidez y soltura, pueden
mantener largas charlas, conversaciones, son capaces de preguntar continuamente
y siempre indagan sobre lo desconocido. Continúan los “por que” ya que con ello
buscan la relación que pueda existir entre su pregunta y sus necesidades,
deseos o temores.
En esta
etapa el chico observa mejor la realidad concreta, disminuye su lenguaje
egocéntrico y le va dejando paso al lenguaje social donde gradualmente puede
comenzar a ponerse en el punto de vista del otro.
Generalmente
se muestran muy curiosos por los orígenes de las cosas, las causas de algo e
intentan indagar sobre ello.
Tienen
una gran imaginación y fantasía.
Son
capaces de contar una historia enlazando la realidad con la ficción, pueden
fabular y explicar la relación causa-efecto como “magia”. Aparecen las
adivinanzas como algo divertido sumado a los trabalenguas.
A esta
edad logran dibujar la figura humana y sus producciones comienzan a tener mas
detalles, el dibujo se convierte en una experiencia de aprendizaje.
Comienzan
a desplegar mayores ejercitaciones con su motricidad fina, se vuelven más
precisos y aparece el desarrollo de la lateralidad que lo llevará a establecer
su propia topografía corporal y a utilizarla como medio para orientarse en el
espacio físico. Su marcha es segura y son capaces de realizar diferentes
“pruebas” simples pero de un gran desafío para ellos.
Sus
dibujos son más precisos, tienen trazos y formas reconocibles y lo que
habitualmente realizan son figuras humanas.
Para
finalizar podemos decir que si bien la forma de apropiarse del objeto de
conocimiento y capitalizar aprendizajes continúa siendo a través de la
manipulación de los objetos, ellos ya están en condiciones de sacar hipótesis y
confrontarlas con la realidad, pueden relacionar sus propios conocimientos con
nuevas experiencias ya que además su capacidad de tolerancia a la frustración
es mayor.
Es un
momento especial en sus vidas, como padres debemos estar atentos, abrir el
diálogo, escucharlos, contenerlos y acompañarlos!
Miriam
Goldstein
Prof de
Nivel Inicial
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